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Iniciar desde cero siempre es emocionante y aún más emocionantes los propósitos de año nuevo. Estar llenos de energía y con una lista de metas que estamos dispuestos a cumplir es una de las mejores formas de sentirnos poderosos y empoderados (hay quienes esta palabra les molesta y otros como yo que nos encanta por la carga energética que conlleva).
Aunque sabemos bien que conforme pasa el tiempo la rutina nos absorbe y poco a poco nuestra increíble lista queda en el olvido, ese sentimiento de los primeros días de enero es indescriptible. Tristemente menos del 10% de las personas cumplen todas las metas que se proponen para año nuevo. Incluso, varios estudios indican que la mayoría de las personas repiten año tras año los mismos propósitos que tienen en su lista con el deseo de lograr alcanzarlos finalmente.
Por lo general los deseos que colocamos en nuestras listas son poco realistas. Básicamente queremos cambios drásticos en muchos aspectos de nuestras vidas y de un momento a otro. El típico propósito: rebajar 20 libras y hacer ejercicios 5 veces a la semana.
Si las 20 libras extras no las aumentaste en solo 2 semanas, no pretendas rebajarlas en ese tiempo. Al igual que si nunca has hecho ejercicios de forma regular, será muy difícil mantener una rutina de 5 veces a la semana. Estas metas tan elevadas suelen ser las causantes de renunciar antes de tiempo, causarnos frustración y en algunos casos podemos llegar a sentirnos fracasados por no lograr nuestros propósitos.
Justamente estamos iniciando un año nuevo. TODO UN AÑO. Establece metas realistas que puedas cumplir a lo largo de ese año.
Los primeros 90 días utilízalos como el tiempo necesario para implementar cambios en tu vida, por ejemplo, si tu gran meta de este año es estar en una excelente condición física, los primeros 90 días son la etapa de adaptación. Comenzar a comer más saludable y dejar de lado la comida chatarra. Comenzar a hacer un poco más de ejercicio probando diferentes cosas hasta encontrar esa que te apasione, puede ser natación, correr, ir al gimnasio o bailar en casa.
El siguiente trimestre ya estás adaptado, ahora se trata de enfoque. ¿Cuántos kilos o libras deseas rebajar para sentirte cómodo y feliz contigo mismo? ¿Cuál es el plan alimenticio que vas a implementar y cuánto tiempo de ejercicio necesitas realizar durante ese trimestre o incluso durante los siguientes 6 meses para lograrlo?
El último trimestre del año es de mantenimiento. Debes mantener tu nuevo estilo de vida en la línea del tiempo y este es el trimestre para probarlo. De esa manera te aseguras de haber realizado un cambio real y haber cumplido un propósito firmemente sin necesidad de que vuelva a ocupar espacio en tu lista año tras año.
Trabaja con este método cada una de tus metas. Propóntelas. Cúmplelas. Mantenlas.
Nadie dice que sea fácil, lo único seguro es que sin acciones no hay resultados. Y si eres de los que hacer una lista de propósitos y metas no te llama la atención, te invito entonces que al menos sigas la simple pregunta que Danielle Laporte hace en su reconocido «Desire Map«:
Piensa en ello para las distintas áreas de tu vida, familiar, salud, amor, dinero. Elige 3-5 palabras que describan cómo deseas sentirte durante este año.
Trata de trabajar este año en pro de lograr sentirte cada día de esa manera y de una forma no tradicional, también habrás logrado cumplir el objetivo de lograr una mejor versión de ti mismo.
Fuente: https://marialepachecoblog.com/propositos-de-ano-nuevo/